Comer en Sevilla

Sevilla, como muchas ciudades y pueblos de Andalucía, ofrece una amplia carta de tapas a degustar en sus numerosos bares y restaurantes.
La comida sevillana es una mezcla entre comida mediterránea, atlántica y árabe. Las tapas más típicas son el salmorejo, el gazpacho, los solomillos con diferentes aderezos como roquefort, whisky, pimienta, el chipirón a la plancha, las croquetas, los montaitos, etc.
Lo bueno de ir de tapas es que pruebas cosas diferentes a un precio muy económico. Es típico de los sevillanos salir a tomar algo y tomarse unas tapas, también van a restaurantes pero si se visita Sevilla hay que ir “de tapeo”.
Tapeo según barrios
La oferta gastronómica es amplísima, en cada barrio se pueden encontrar sitios fantásticos de tapas, por lo que no hay que marearse mucho para ir a la búsqueda del mejor sitio.
De todas formas, sí que hay diferencias según el barrio. En el barrio de Santa Cruz, uno de los más turísticos de la ciudad, hay muchos bares y restaurantes, pero aquí los precios quizás sean un poco más altos, sobre todo en los que están más cerca de La Catedral, aunque no todos, hay un bar llamado “Las columnas” que tiene mucho encanto, siempre está lleno de gente, sobretodo gente joven, y es un lugar perfecto para disfrutar del ambiente sevillano.
También hay otros bares, pero recomendamos el bar “Levies” con tapas típicas andaluzas y muy baratas. Sorprende que la mayoría de los camareros sean extranjeros al igual que la clientela pero se come muy bien.
Quizás en el barrio El Arenal estén los bares más tradicionales, con decoración taurina o flamenca, dada su cercanía a La Maestranza, la plaza de toros. Si se busca un local con decoración taurina y comida tradicional sevillana, hay que ir a “Pepe Hillo”, un bar/restaurante con una carta excelente. Hay dos salas una de tapas en la que se come de pie y otra más tipo restaurante. Todo depende del cansancio o del hambre que se tenga.
Otro lugar emblemático es “La Taberna Coloniales” un lugar muy concurrido dada la calidad-precio de sus tapas. Hay que llegar temprano y apuntar tu nombre en la pizarra, pero la espera se hace agradable mientras te tomas una cerveza en la barra. Ésta es la dinámica de cada bar de Sevilla, o comer en la barra o tomarse algo mientras se espera la mesa.
En el mismo centro de la ciudad hay que probar los desayunos en el bar Duque, no hay camareros más rápidos ni churros más buenos.
Muy cerca está la confitería de La Campana, allí no se toman tapas pero es un lugar ideal para tomar un café con un pastel sentado en el corazón de la ciudad.
En la zona de la Alfalfa (detrás del Ayuntamiento) hay muchos bares de copas y tapas, además de restaurantes italianos muy económicos. Además es un barrio muy cofrade y hay varios bares temáticos de Semana Santa con precio muy buenos y comida excelente, como el “Garlochí” o el “Refugio”.
La zona más joven del centro de la ciudad es La Alameda. Es una enorme plaza rectangular llena de bares, restaurantes y pubs. Es un sitio con mucha vida, mucha luz y siempre hay gente. Tanto en la misma plaza como es las calles paralelas hay sitios a los que ir. Recomendamos “La Madraza” un restaurante con una carta que es difícil encontrar. Si se va a por la noche se pueden degustar tapas a muy buenos precios y de un tamaño que se piensa que el camarero se ha equivocado y ha traído una ración.
Muy cerca está el “Ambigú” en la calle Feria, un sitio muy curioso porque parece un bar muy cutre pero tiene tapas de diseño y a muy buen precio.
Al otro lado de la Alameda cerca de la Plaza de San Lorenzo está el bar “Eslava” el sitio al que todo el mundo quiere ir. El local de tapas es muy pequeño por lo que es muy difícil conseguir mesa. Lo normal es comer de pie. Las tapas son de una mezcla entre cocina tradicional y de diseño con ingredientes de alta calidad. Aunque sea para una tapa, pero hay que ir.
En la misma plaza de La Alameda recomendamos cualquiera de los bares porque ya sólo con estar sentado allí se disfruta. Uno de los bares más concurridos es “Las Columnas”, la comida no es de súper calidad pero es muy barato y el servicio es rápido por lo que siempre suele haber alguna mesa para sentarse.
Cruzando el río tanto en el barrio de Triana como en el de Los Remedios hay muchísimos bares. En la calle San Jacinto en concreto, hay varias freidurías donde se vende pescaíto frito para llevar y la gente se lo suele comer en el río. Es un plan fantástico para una noche de primavera o verano.
La clave de comer en Sevilla es que, como hay tantos sitios buenos donde comer, hay que dejar el instinto te lleve y seguro que se acierta.